Es el testamento de un hombre brutalmente honesto, un solitario aventurero doblegado por la evidencia de las verdades mas simples de la existencia humana. El triunfo de los principios invariables en el formato revolucionario de la sociedad de la comunicación. Steve ha prestado a las cosas, a sus gadgets y herramientas, un soplo de hermandad trascendente, de casta humana, de reflejo mágico, de ' touch'. Un evangelista que redefinió la era digital y un enemigo de la nostalgia. El irreductible inconformista a vivir los criterios de un tercero. El visionario que se convierte en sumiso embajador de la hermana muerte, lo mejor que sucede en la vida.Una vez más:
Discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford durante la apertura del curso de 2005.
Es un discurso extraordinario por su frescura, su sinceridad, su emotividad, por su humildad, por su valentía, por su creatividad. Tal vez Steve Jobs ha sido lo más cercano a Leonardo Da Vinci que nuestra sociedad haya producido.
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