Un informe, que ha pasado aparentemente desapercibido, de la Comisión Europea, de Julio de 2011,concluye que aumentar la tributación directa agrava la recesión, y recomienda subir el IVA en lugar del IRPF. Según dicho estudio, los países que incrementaron más los impuestos desde 2008 para reducir el déficit tuvieron una menor tasa de crecimiento posterior, y viceversa. De los 20 países de la UE analizados, la reducción de impuestos ha predominado claramente durante este período, y sólo un 25% de los países decidió aumentar la presión fiscal, entre ellos España.
En general, los países que aumentaron impuestos se concentraron en el consumo, es decir, en el IVA, enfrentándose por lo general a una crisis profunda. Pero especialmente dura ha sido la crisis para aquellos países que decidieron subir los impuestos directos(IRPF) en vez de los indirectos(IVA). Según el informe, la subida de tributos indirectos supone un lastre menor para el crecimiento porque son menos distorsionadores, y un sistema fiscal basado en impuestos indirectos es más favorable a la acumulación de capital y, además, a diferencia de los directos, no tienen un impacto sobre la competitividad externa.
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