Anima sobremanera la convergencia de las grandes corrientes éticas, y la convergencia constituye un importante criterio de veracidad. Ahora, otra vez, en Navidad, "La doctrina social de la Iglesia custodia un rico patrimonio de sabiduría práctica que ofrece valiosas indicaciones para recrear las estructuras conforme a la consecución de una economía al servicio de la persona y promotora de justicia y solidaridad. Hemos de ponerlas en práctica, concertando esfuerzos y sacrificios por parte de todos y con la ilusión de estar contribuyendo a establecer unas bases económicas y sociales más sólidas, justas y sostenibles para las próximas generaciones."
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Así es, la docrina social de la Iglesia en su afán por conciliar los interés del capital y del trabajo puede ser una de las puertas para poder salir de la crisis.
ResponderEliminarEs lo que muchas personas, aunar más humanidad y sensibilidad al sistema actual. Espero que entre todos, podamos paulatinamente llegar a ello, pero ahora solamente estamos comenzado digamos, el camino, si me permiten la metáfora. Espero, que con más convicciones cómo esta, salgamos de este barranco y lleguemos a una llanura de calidad de vida, que al final es lo que nos merecemos todos.
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