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miércoles, 25 de julio de 2012

LA DEUDA ESPAÑOLA.


El intenso ajuste al que ha sido sometida la economía española desde mayo de 2010 sigue sin dar frutos. Al menos en cuanto a volumen de endeudamiento, que lejos de reconducirse continúa creciendo. Hasta el extremo de que, según datos que acaba de publicar el Banco de España, en el primer trimestre de este año se ha alcanzado un nuevo récord histórico. La deuda, tanto pública comoprivada, equivale ya a 3,14 billones de euros. O lo que es lo mismo, el 292,8% del PIB. Es decir, casi tres veces la actividad  económica a precios de mercado que genera España en un año.
En términos relativos no es la cifra más elevada. En el primer trimestre de 2011 se alcanzó un récord del 294,2% del PIB, pero lo relevante es que ha vuelto a crecer después de tres trimestres consecutivos de descensos. La causa tiene que ver con el comportamiento del sector público, que, según el Banco de España, adeuda 855.014 millones de euros, lo que representa un 12,6% más que hace un año.
La administración central debe 659.076 millones, mientras que lascomunidades autónomas han asumido un endeudamiento de 142.024 millones. Las corporaciones locales, por su parte, mantienen una deuda de 36.744 millones, algo más del doble que los 17.169 millones que tiene que devolver laSeguridad Social.
Las empresas no financieras -sin incluir a los bancos- adeudan, en total, 1,42 billones de euros, muy por encima de los 862.163 millones que deben loshogares, cuyos pasivos están fundamentalmente vinculados a la vivienda. La diferencia con el sector público estriba, sin embargo, en que el endeudamiento de las empresas y de los hogares está cayendo –aunque sea suavemente-, pero no es el caso de las administraciones, que desde 2004 han aumentado su endeudamiento un increíble 74%, lo que en buena medida explica las dificultades actuales de la economía española.
Incluso en el primer trimestre de este año, cuando ya estaban en marcha las nuevas medidas de ajuste decretadas por el Gobierno de Rajoy, las necesidades de financiación del conjunto del sector público han vuelto a crecer, aunque sea muy ligeramente. Se ha situado en 14.646 millones de euros, casi un 1% más que en el trimestre anterior. Esto da idea de al dificultades que tienen los agentes económicos para reducir sus pasivos financieros. Sobre todo en un contexto recesivo, lo que influye en el comportamiento de los mercados.
A medida que la economía se debilita, y este año, según el Gobierno, el PIB se contraerá un 1,5%, es más difícil devolver las deudas. De ahí que el pasado viernes, tras el Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pusiera el énfasis en  que el año próximo el PIB nominal (con inflación) crecerá un 1,2%, lo que permitirá aliviar algo la ratio-PIB/deuda. Este año, por el contrario, el PIB nominal caerá un 1,2%, lo que significa que aunque el déficit no hubiera crecido, el desequilibrio fiscal hubiera seguido aumentando de forma automática. La deuda pública, según el Banco de España, representa al acabar el primer trimestre del año ya el 72,5% del PIB.
Una deuda pública de casi un billón de euros
Todos estos datos se publican en términos de Protocolo de Déficit Excesivo -antiguo criterio de Maastricht-, ya que si se tienen en cuenta todos los pasivos financieros emitidos por el sector público, la deuda alcanzaría ya los 969.045 millones de euros.
Buen parte de la deuda –alrededor del 20%- es la que hay que refinanciar cada año en los mercados, pero el recrudecimiento de las tensiones sólo dificulta yencarece ese proceso. Los mercados mayoristas están prácticamente cerrados para las empresas privadas, mientras que el sector público se ve obligado a aumentar la rentabilidad de sus emisiones para cubrir sus emisiones. Como consecuencia de ello, el rendimiento de los bonos españoles a dos años ha alcanzado el 6,860%, mientras que los tipos a un año se sitúan en el 4,741%, cuando el precio oficial del dinero se sitúa en el 0,75%.
Una curva de tipos insostenible a medio plazo coronada por unas obligaciones a diez años que ya han cotizado en el mercado secundario por encima del 7,5%. Es decir, a niveles anteriores a que España formara parte del euro. Pese a ello, el Banco Central Europeo (BCE) continúa absteniéndose de comprar bonos en el mercado secundario, desoyendo de esta manera las continuas peticiones de las autoridades económicas españolas. El BCE lleva 19 semanas sin intervenir.
Esta escalada del diferencial con  Alemania puede provocar este año un coste de financiación adicional para las empresas no financieras del Ibex de unos 1.760 millones de euros, lo que representa un 7% del beneficio neto estimado para estas cotizadas en 2012, según un informe publicado ayer  en los 'Cuadernos de Información Económica' de Funcas.
El análisis, firmado por el presidente de Renta 4, Juan Carlos Ureta, se realizó cuando el diferencial entre la rentabilidad del bono español y el alemán a diez años se situaba en 535 puntos básicos, a 1 de junio. Es decir, muy por debajo de sus niveles actuales, informa Europea Press.



Tomado de El Confidencial del 25.07.12.


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