Al parecer la solución clara para la salida de esta crisis va por la unificación del sistema financiero europeo, o por lo menos de una unificación "real". Pero claro, por otra parte tenemos a nuestro "amigos" Alemanes que se estan financiando más baratos que nunca y que además acabarán haciendo negocio con las deudas de los paises periféricos. Existiendo estos conflictos de intereses por medio, el proceso de unificación no va a ser (como debería ser) especialmente rápido, con lo cual, me planteo ¿Tán malo sería salirse del euro?, ¿Qué consecuencias reales ibamos a notar los ciudadanos de a pie, subidas de impuestos, recortes para recaudar masivamente (ops! esto me suena)? Me gustaría de verdad conocer las distintas posibilidades que tenemos y que a lo mejor es complicado plantearse.
Abandonar a estas alturas la zona euro sería la mayor de las catástrofes. Hay dos escenarios bajo este supuesto. El primero sería salirse impagando la deuda exterior publica(800.000MME) y la privada(?)que es aproximadamente el doble de la anterior. Con ello se nos estigmatizaría sine die. Seria volver a la autarquía de los años 50, sin crédito exterior(pagos al contado)y con una ristra de problemas jurídicos inenarrables. Creo que no hay que temer este escenario.No les conviene al núcleo duro de Europa y no nos van a dejar. El segundo, haciendo honor con pesetas devaluadas a las deudas en euros es sencillamente utopico. En términos de la nueva peseta la deuda sería infinita e impagable. Nuestra suerte está echada.Ir en el furgón de cola del tren europeo haciendo los deberes de la austeridad, apoyandonos en el crédito del fondo de rescate y en el FMI, y esperar a la nueva construcción europea como socios de segunda. Una vez mutualidad todo(en 10-15años?)los contadores estarán a cero y se iniciaré un nuevo ciclo. Entretando puede haber un estallido social que conduzca a una elecciones anticipadas y que resulte Dios sabe en qué. Dentro del pesimismo circunstancial e itinerante hay que ser optimista final.
Buenos días Manfred,
ResponderEliminarAl parecer la solución clara para la salida de esta crisis va por la unificación del sistema financiero europeo, o por lo menos de una unificación "real". Pero claro, por otra parte tenemos a nuestro "amigos" Alemanes que se estan financiando más baratos que nunca y que además acabarán haciendo negocio con las deudas de los paises periféricos. Existiendo estos conflictos de intereses por medio, el proceso de unificación no va a ser (como debería ser) especialmente rápido, con lo cual, me planteo ¿Tán malo sería salirse del euro?, ¿Qué consecuencias reales ibamos a notar los ciudadanos de a pie, subidas de impuestos, recortes para recaudar masivamente (ops! esto me suena)? Me gustaría de verdad conocer las distintas posibilidades que tenemos y que a lo mejor es complicado plantearse.
Gracias. Enhorabuena por el blog.
Abandonar a estas alturas la zona euro sería la mayor de las catástrofes. Hay dos escenarios bajo este supuesto. El primero sería salirse impagando la deuda exterior publica(800.000MME) y la privada(?)que es aproximadamente el doble de la anterior. Con ello se nos estigmatizaría sine die. Seria volver a la autarquía de los años 50, sin crédito exterior(pagos al contado)y con una ristra de problemas jurídicos inenarrables. Creo que no hay que temer este escenario.No les conviene al núcleo duro de Europa y no nos van a dejar.
ResponderEliminarEl segundo, haciendo honor con pesetas devaluadas a las deudas en euros es sencillamente utopico. En términos de la nueva peseta la deuda sería infinita e impagable.
Nuestra suerte está echada.Ir en el furgón de cola del tren europeo haciendo los deberes de la austeridad, apoyandonos en el crédito del fondo de rescate y en el FMI, y esperar a la nueva construcción europea como socios de segunda. Una vez mutualidad todo(en 10-15años?)los contadores estarán a cero y se iniciaré un nuevo ciclo.
Entretando puede haber un estallido social que conduzca a una elecciones anticipadas y que resulte Dios sabe en qué. Dentro del pesimismo circunstancial e itinerante hay que ser optimista final.